“UNA ACUSACIÓN POPULAR“ QUE TIENE QUE LAVARSE LAS MANOS
La “acusación popular” no existe como tal en muchos países y supone que cualquiera puede querellarse contra una persona física o jurídica, depositando una mínima fianza. Existe el riesgo de que dicha acusación sea falsa porque nadie la controla en origen. Por eso creo que tendría que regularse a través de un filtro previo su actividad.
Manos Limpias ha ejercido este tipo de acusación en muchos procesos. Ahora con la prisión incondicional para su cabeza visible, el señor Miguel Bernard y la suspensión de actividades para este sindicato, deja en una situación complicada al más de medio centenar de causas en las que esta asociación está personada como acusación popular.
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