Esta semana todos los diarios se hacen eco de la petición de indulto para D. Andrés Bódalo, edil de Jaén en Común, marca de Podemos. ¿Por qué?. Pues porque el señor Pablo Iglesias, entre otros, apoyan esta petición.
Yo os diré que para mí el indulto es una aberración porque supone un ataque a las separación de poderes, innata a cualquier estado de derecho.
Cuando un indulto se lleva a cabo, supone que una resolución firme dictada por alguien del poder judicial, no se cumpla porque lo decide otro de los poderes, en este caso el ejecutivo.
Pero dicho esto, mi reflexión es la siguiente:
Ya que existe el indulto y que se aplica, mi opinión es que debe hacerse de forma moderada y siempre con carácter excepcional. En el caso que nos ocupa, es decir del señor Bódalo, me parece improcedente. La razón es que este caballero es reincidente y además está condenado por un delito violento, con agresión y causando lesiones. La libertad y la integridad física son sagradas y deben tener la máxima protección del ordenamiento jurídico.
Yo aconsejaría recurrir la sentencia, pero nunca pedir el indulto
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